Gustavo Vazquez king es un uruguayo que un día vino a España, invitado por su representante diplomático ( Embajada del Uruguay en Madrid ). Así podría empezar a escribirse un cuento, la historia de un jóven artista con orígenes en el continente europeo. Atrás quedaban sus años en el Montevideo que le vió crecer, sus estudios en la Escuela de Artes Aplicadas, de su ciudad natal, con la ilusión de llegar con su arte a las gentes y sus culturas, sus exposiciones en : Uruguay, Argentina, Brasil, Bolivia, U.S.A.y su deseo de llegar a España que por fin cumplió. El artista cuenta que ya usaba la mancha en sus obras, con tendencia al informalismo abstracto. El artista a ido centrando sus manchas para que con ellas aparezcan las formas: blancas velas que consigue algunas veces dejando el lienzo sin imprimación y otras, creando sus propios blancos de una belleza extraordinaria y una dificultad suma, ya que es uno de los colores más trabajosos de lograr. Botes, barcos en los muelles, varados o en plena regata nocturna, diurna o en ocaso, botes en la tormenta, con un recuerdo de Turner y el gran marinista español Pancho Cossío. Pintura que oxila entre el expresionismo y el fauvismo. Y a veces, la blancura se interrumpe con un estallido de color.
Paloma Herrero.
Académica correspondiende de Bellas Artes de San Fernándo.
Asociación Española de Críticos de Arte.
Gran Canarias. España.
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